“Respecto a la situación en Loma La Lata, YPF informa que las inversiones en medio ambiente y seguridad en esa concesión crecieron un 100% en los dos últimos años en relación al promedio de los cinco años previos a su nacionalización. Sólo en Loma La Lata el volumen de tierras saneadas llegó a 180.176 metros cúbicos, más del doble que en los años 2010-2011 cuando se trataron 44.569 metros cúbicos de material. En los últimos dos años, además, se incrementaron notablemente los esfuerzos caracterización de sitios potencialmente impactados y se construyeron dos nuevos repositorios para el tratamiento de suelos impactados, uno de los cuales está en territorio de la comunidad”, consignan desde YPF.

“Este proceso ha sido lento y complejo en virtud de los acuerdos con la comunidad sobre la participación de consultores que le brindan asesoramiento en cuestiones medioambientales. Estas dilaciones -no incumplimientos- se debieron a las diferencias comerciales respecto al contrato con la consultora Femun, que asesora a la comunidad y cuya contratación fue impuesta por Gabriel Cherqui para dar continuidad a los trabajos”, indican.

“La empresa Femun demandaba inicialmente un incremento de sus tarifas mensuales del 300%. Finalmente, y luego de una dura negociación, se acordó una tarifa razonable. Fue sólo durante la negociación que, a pedido del propio Gabriel Cherqui, se paralizaron los trabajos.

El nuevo contrato, que está en proceso de acuerdo entre las partes, contempla un protocolo de muestras con la participación e intervención de un laboratorio idóneo e independiente, designado de común acuerdo entre la comunidad y la empresa y a cargo de YPF.

Adicionalmente, YPF ha venido ejecutando y cumpliendo acuerdos vinculados con el uso de superficies con instalaciones y la realización de actividades en la zona de la comunidad, como a la indisponibilidad de ciertas áreas y con proyectos que la empresa realiza voluntariamente para la mejora de la calidad de vida de las comunidades.

Estos proyectos están relacionados con la educación para adultos, el transporte escolar, el otorgamiento de obra social para personas mayores y sin trabajo, la provisión de agua potable, la instalación de electricidad a nuevas casas, la readecuación de la provisión de gas con instalación de zepelines, calefactores y termotanques, el desarrollo de proyectos productivos y las mejoras generales en la infraestructura familiar.

YPF destinó desde 2012 más de 23.000.000 de pesos para financiar estas acciones, además de mantener el normal desarrollo de sus operaciones y cumplir con sus objetivos de producción que requiere la sociedad. No obstante, por acciones de algunos dirigentes de la comunidad Kaxipayiñ YPF no ha podido avanzar con actividades planificadas y previamente aceptadas por los mismos.
Hace pocos días hubo que retirar dos equipos de perforación ante las dificultades para operar en la zona por acciones promovidas por algunos líderes de la comunidad”, subrayan.

“El objetivo de YPF es ayudar a alcanzar el autoabastecimiento energético del país, para que todos sus habitantes puedan mejorar su calidad de vida. Y trabaja en el marco del más profundo e irrestricto respeto a los derechos humanos de las comunidades indígenas y de todos Los ciudadanos. YPF cree profundamente en el diálogo y lo pone en práctica, superando, incluso, las dificultades que plantean algunos comportamientos particulares.
En el convencimiento de la necesidad del trabajo conjunto es que YPF llama a la reflexión a los miembros de la comunidad que amenazan con acciones que pueden perjudicar el normal desarrollo de las actividades y la relación construida con el esfuerzo de todos.”,cierra el comunicado.