Centenario es una localidad cercana 15km. de la capital neuquina, que es atravesada por la Ruta Provincial 7, camino obligado para llegar a Vaca Muerta, por donde a diario circulan miles de vehículos relacionados a la actividad hidrocarburífera, y varios de ellos transportan materiales radiactivos habitualmente, a pesar de que una normativa lo prohibía expresamente en el ejido de esta ciudad.

La norma en cuestión, la ordenanza 670, fue sancionada el 22 de octubre de 1991, y expresamente prohibía el ingreso, transporte y manipulación de material radiactivo en esta ciudad. Luego, en el año 2001 y en el 2004, el Deliberante centenariense reformó algunas normativas, declarando todo el ejido de la ciudad de Centenario “libre de desechos nucleares”, pudiéndose apreciar hasta hoy en día cartelería al respecto sobre la Ruta Provincial 7, la cual atraviesa la comuna.

Todo esto desató una gran discusión en estos días, luego de que el Concejo Deliberante derogara la ordenanza en cuestión, votado en mayoría por los concejales del oficialismo que responden al intendente Javier Bertoldi, en una rápida sesión, donde el MPN puso el grito en el cielo.

“Habrá algunas empresas interesadas que, evidentemente, manejan estos elementos radiactivos. Estoy suponiendo alguna empresa de servicios de petroleros, de perfilaje o cementación”, expresó el concejal Juan Galati Rando, de la oposición emepenista a LMNeuquén, asegurando que
que no se opone al desarrollo de la ciudad, ni a la industria petrolera, pero exigió mayores controles municipales.

Pero desde la comuna le bajaron el tono a la polémica y aseguraron que se trató de una formalidad, ya que la norma estaba obsoleta porque restringía totalmente el manejo y traslado de cualquier material peligroso en toda la ciudad.

“Solo hicimos un acomodo administrativo, no se tocó nada, solo algo que estaba en contradicción, para que quede vigente la Carta Orgánica”, expresó el edil César Kissner, del Frente Grande.
Sucede que el Artículo 222 de la Carta Orgánica Municipal establece que la comuna tiene que controlar las sustancias peligrosas y prohíbe la radicación de basureros nucleares y materiales tóxicos que se generen en otras localidades.

Pero el texto no es claro y no explica nada sobre la prohibición de las empresas petroleras que almacenen sustancias radiactivas, sobre todo, las que usa la industria.

En la industria hidrocarburífera es común el manejo de estas sustancias químicas para hacer perfilaje y conocer las dimensiones y toda la trazabilidad de los pozos.
Pastilla radiactiva

Fuentes confiables consultadas por LM Neuquén informaron que en la ciudad hace más de siete años que la empresa Weatherford tiene un depósito subterráneo de las “pastillas radiactivas”.
La empresa está a la vera de la Ruta 7, en el antiguo parque industrial. Allí, según las fuentes consultadas, la compañía siempre maneja elementos como americio berilio, en un porcentaje 75-25, que se encuentran dentro del agua y no revisten peligrosidad.

También se maneja Cesio-137, un metal radiactivo que está protegido dentro de cajas de plomo para contener la energía. Los controles internos se realizan de forma rigurosa, ya que solo ingenieros autorizados o personas capacitadas pueden manipular el material con una guía y libro de actas.

Sostuvieron que en cuanto a la seguridad interna “la empresa está bastante bien”, aunque coinciden en que el depósito debe adecuarse a una nueva ordenanza que permita regular estos manejos.

Los concejales del MPN están redactando un proyecto de ordenanza, algo que también hará el oficialismo, debido a todo este imprevisto movimiento económico que ha suscitado la radicación de empresas en Vaca Muerta desde mayo del año pasado.

Fuente LMNeuquén