Por Lic. Diego S. Bertoni
Bahitek SRL
Argentina, de acuerdo a la información disponible, cuenta con una formidable cantidad de recursos de hidrocarburos no convencionales. Si estos recursos se convierten en reservas, representarán posiblemente más de cien años de autoabastecimiento, con la posibilidad adicional de exportación de gas y petróleo.
Sin embargo, para atraer capitales, “know how” y tecnologías, es necesaria la existencia de normativas claras, predecibles y aceptadas por la comunidad, que establezcan controles y monitoreos de los aspectos ambientales que generan preocupación a las autoridades de aplicación, a las ONG”s que promueven la defensa del medio ambiente y fundamentalmente a la población.
Específicamente, la implantación de sistemas de control de gestión medioambiental y la implementación de medidas vinculadas a la ingeniería ambiental, representan la solución para la protección preventiva del medio ambiente.
En tal sentido, considerando el inicio de la explotación de hidrocarburos no convencionales en la Argentina mediante la aplicación de tecnologías específicas (perforación horizontal, fractura hidráulica) y la ausencia de un marco regulatorio nacional específico; resulta necesaria una adecuada implementación de medidas de ingeniería ambiental y mejores prácticas disponibles que contemplen las diversas etapas (preparación de la locación, perforación, terminación y fractura, producción y abandono).
Estas medidas apuntan principalmente a la eficiencia en la utilización de recursos, el correcto manejo de productos químicos, el tratamiento y disposición de residuos sólidos y efluentes líquidos, la reutilización de agua, entre otros.
En la etapa de aprendizaje que vive el país respecto de estas tecnologías, la ingeniería ambiental presenta un beneficioso aporte para prevenir accidentes e impactos negativos en el medio ambiente, mejorar la comprensión de los riesgos existentes, concientizar a los trabajadores, brindar garantías a todos los actores sociales involucrados, evitar sanciones, optimizar costos, favorecer la concesión de permisos o licencias, por ejemplos.
Las buenas prácticas en la explotación de hidrocarburos no convencionales y su revisión periódica permitirán alentar la mejora continua en esta industria.
En síntesis, con la tecnología y los controles adecuados, la industria de la extracción de hidrocarburos no convencionales presenta un riesgo aceptable similar a cualquier otra industria extractiva o transformadora.