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Vaca Muerta y la falta de comunicaciones

Al llegar a Añelo e intentar acceder a servicios 3G, sin importar el operador, nos sorprenderemos que no existe cobertura. Las líneas telefónicas fijas son escasas. Los proveedores de internet son pocos y las velocidades y costos distan de las ofrecidas en las grandes urbes.

Añelo es hoy en día el epicentro del desarrollo de la formación Vaca Muerta, y al llegar seguramente querremos tener acceso a todo tipo de servicios de comunicaciones, y nos llevaremos una poco grata sorpresa.

En la localidad existen solo dos compañías que prestan el servicio de telefonía móvil. Claro y Movistar parecen hacer competencia cual es el peor proveedor, ninguno ofrece servicio 3G, ni hablar de 4G, solamente 2G y por momentos se conectan los móviles en EDGE o GPRS accediendo a un servicio de internet de muy mala calidad. Si tuviéramos que ser específicos, es imposible usar internet en un teléfono móvil de última generación.

Por otro lado, Internet domiciliario es ofrecido solo inalámbricamente, ya que Telefónica no brinda el servicio de Speedy. Actualmente prestan servicio tres empresas Premier, Neunet y Digital internet, donde los valores ofrecidos para particulares rondan desde 300 pesos por dos megas de transferencia en el caso de Premier y solo un mega en el caso de Digital Internet por el mismo valor. Además hay que tener en cuenta la instalación que posee un costo desde 500 pesos aproximadamente para particulares y unos 1000 pesos para las empresas.

Las líneas telefónicas fijas o domiciliarias son responsabilidad de Telefónica de Argentina, y pedir una línea nueva puede tener demora de meses, ya que no se han realizado nuevos tendidos. No obstante para no ser multada ofrece servicio de telefonía fija con equipamiento de Movistar.

Para usar WIFI gratis solamente se puede acceder en una confitería céntrica y en algunos hoteles, siendo el servicio de mala calidad en general, pero como dice el dicho, a caballo regalado no se le miran los dientes, y seguramente se van a comenzar a aplicar dichos de otras ciudades cercanas, como Rincón de los Sauces, muy relacionada a la actividad petrolera, donde el conformismo florece, escuchando frases tales como “es lo que hay”.

Autor: Darío Hernán Irigaray

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