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Editorial

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YPF en jaque, el gobierno nacional mira para otro lado, mientras las pymes se desangran

Obligadas por un decreto nacional no pueden despedir personal, aunque se descapitalicen o endeuden sin un horizonte cierto. Contrariamente las grandes compañías y operadoras se mantienen firmes en un plan de retiros voluntarios y suspensión de contratos. Se espera acción del gobierno nacional urgente. Mientras, petroleros van al paro.
Darío Hernán Irigaray
Por Darío Hernán Irigaray

Por Darío Hernán Irigaray

Por decreto el gobierno nacional impide que las pymes desvinculen empleados, a pesar de que por más de 5 meses una gran cantidad no ha facturado ni un centavo, obligándolas a endeudarse o vender activos para seguir a flote sin un horizonte cierto.

Sin haber pasado abril, la mayoría de las operadoras y grandes compañías suspendieron contratos en curso o por comenzar, incluso licitaciones adjudicadas, sin una fecha concreta para iniciar, mientras no se las ha obligado a solidarizarse, ni a cumplir con los acuerdos que las cámaras que las agrupan han convenido, donde parece que en este punto el gobierno nacional mira para otro lado.

Durante los meses que han pasado, lentamente, se fue reactivando la actividad, aunque YPF, quien cuenta con 60% del mercado sigue perezosa en una postura de “no tengo plata”, con reuniones recurrentes con pymes y gremios en un ida y vuelta desgastante donde no se llega a nada concreto y lo único que se transmite es ver como bajar costos y ser más eficientes.

Es triste ver como la Pymes tienen que salir a endeudarse nuevamente para cubrir el crédito que tomaron al comienzo de la pandemia, el cual no pueden hacer frente, con una empresa sin actividad y personal suspendido, esperando en sus casas para comenzar a trabajar.

Me pregunto, porque en vez de prestarle dinero a las pymes para que cubran el pago de sueldos a trabajadores suspendidos que no producen, no le prestan dinero a YPF directamente para que comience con las obras y servicios suspendidos, si es verdad que no tienen dinero o la realidad es otra y es un juego de poder, que aún no se conoce bien que es lo que se busca.

Hace unos días atrás el vicepresidente de Upstream de YPF, Pablo Iuliano, afirmó que el gremio petrolero se levantó de la mesa de diálogo y usó los medios de prensa para fortalecer la idea de que buscan mejorar la productividad.

Desde el otro lado del cuadrilátero, desde el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, dijo que la intención de YPF es quitar los derechos de los trabajadores para financiar el déficit que la empresa de bandera arrastra desde hace más de una década.

En el medio, el gobierno nacional trasladó el déficit de YPF a la sociedad, permitiendo un aumento en los combustibles.

También hay que remarcar que desde que Sergio Affronti comenzó a presidir YPF se centró en bajar costos presionando a toda la cadena de valor, rosando la extorsión al retener certificaciones, reduciendo la rentabilidad, anulando contratos con empresas de servicios especiales y presionar al gremio que lidera Pereyra condicionándolos a una mayor supuesta productividad.

Lo cierto, que, en este momento complejo, como el que estamos viviendo, atravesados por una pandemia, con un impacto global, la firma de bandera nacional, que debería estar más comprometida que nunca con las comunidades, con brindar un bienestar común, se puso a querer resolver problemas de larga data, como si hoy, si o si, fuera necesario cambiar y ser mejores, sin importar que las pymes se desangren y los trabajadores vivan angustiados por meses por no saber que les deparará el futuro.

No obstante, no hay que dejar de lado lo que señalan varios analistas políticos, donde ven en Vaca Muerta una fuerte disputa de poder entre el gremio petrolero y su dominio del territorio, junto a gobierno provincial y cámaras locales, por un lado, e YPF, que quiere avanzar hacia un poder absoluto para presentarse ante inversores extranjeros como únicos referentes del sector.

Más allá de todo, se espera que el gobierno nacional demuestre un firme compromiso para con el desarrollo de Vaca Muerta, y manifieste sinceramente si desea que seamos un país energéticamente independiente, donde no tengamos que importar pagando valores ridículos por el gas como se hizo en el pasado, donde contrariamente podamos exportar, haciendo que ingresen dólares al país, reduciendo impuestos a la exportación, apostando al trabajo argentino de nuestras pymes.

Darío Hernán Irigaray
Director Vaca Muerta News
www.vacamuertanew.com

* Se autoriza la publicación de la presente nota editorial, mientras se mencione al autor y medio. Agradecemos nos informen donde se publique via email a redaccion@vacamuertanews.com.ar

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