Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido

Editorial

Editorial

Todos quieren una tajada. ¿Que se hará con las regalías que generará Vaca Muerta?

Es una pregunta que muchos se hacen y en forma concreta no existe una respuesta. Es tiempo de sentarse a dar un debate serio y amplio. Lo prioritario sería destinar mayores ingresos a infraestructura vial, salud, educación y seguridad, que siempre están detrás de la demanda.
Darío Hernán Irigaray
Por Darío Hernán Irigaray

Por Darío Hernán Irigaray

Quizás una respuesta fácil sería que el gobierno de Neuquén dispondrá que hará con las regalías, como lo viene haciendo hasta el momento. La duda de muchos es si se seguirá agrandando la planta de personal estatal o bien se armará un esquema de reparto razonable para que la infraestructura crezca a medida de las necesidades, más rutas, más asfalto para las ciudades, más gas, agua, cloacas, hospitales, escuelas y como se organizará eso.

Ya se habla que Neuquén será una ciudad de 1 millón de habitantes en 10 años, pero no se habla como se hará frente a ese crecimiento, desde lo privado se ve cómo avanzan las nuevas urbanizaciones, nuevos edificios, hoteles, parques industriales, aunque la infraestructura siempre viene de atrás, transformándose cada vez en problemas más complejos de dar solución por falta de previsibilidad.

Ciudades como Añelo, sigue rogando por asfalto mientras ven como crece Vaca Muerta y la ruta que atraviesa la ciudad se destruye día a día. Rincón de los Sauces, tras gestionar intensamente en Buenos Aires, avanzaron con el asfalto luego de décadas, aunque falta mucho aún, y hoy siguen rogando que les giren los fondos comprometidos, porque las obras están paradas.

¿Debe recibir lo mismo una ciudad que recibe el impacto directo del desarrollo hidrocarburífero que otra que vive de otra actividad?

Al conocer experiencias de otros países es bueno tomarlas para estudiarlas y ver cómo adaptarlas a nuestra idiosincrasia. Por ejemplo en Estados Unidos, en las distintas áreas donde se desarrollan los no convencionales se han sentado a debatir ampliamente como se repartirían las regalías que genera la producción de hidrocarburos y los resultados están a la vista.

En la cuna del Shale, las autopistas y caminos asfaltados llegan hasta la mayoría de las locaciones, las comunas reciben un porcentaje específico para que decidan en que aplicarlo, centros de innovación y universidades reciben su trozo de la torta para invertir en capacitación para promover nuevos y mejores profesionales, todos reciben su parte y lograron ponerse de acuerdo, pensando en crecer.

La capacitación de personal e innovación es un área sumamente importante, a tal punto que generaron centros de capacitación de primer nivel, donde los alumnos y futuros trabajadores de la industria, no solo aprenden lo teórico, si no que tienen verdaderas locaciones de entrenamiento donde simulan horarios y hasta temperaturas de trabajo, con las mismas ropas de trabajo y herramientas, para que pasar a la realidad sea sólo un trámite. ¿Se podrá soñar con algo así en Neuquén?

Me pregunto:

¿Qué pasaría si en 5 años la provincia de Neuquén recibiera 10 veces más de lo que recibe hoy?

¿Sería lo mismo sentarse a charlar hoy o dentro de 5 años?

Lo cierto es que sin plata arriba de la mesa la discusión será otra. Todos son supuestos.

Compartinos tu opinión

Te puede interesar

Teclas de acceso